Todo el trayecto discurre por territorio gallego y su perfil es de lo más diverso y sorprendente por los innumerables rincones que alberga. Una permanente sucesión de aldeas, puentes, capillas rurales, cruceiros, pazos, santuarios…, en un entorno de montaña y mar, adornado por una vegetación sin igual, convierte este Camino en uno de los más curiosos y hermosos. Todo ello sin olvidar el paso por las interesantes poblaciones de Pontesampaio, Pontevedra, Caldas de Reis, Padrón…, entre otras.
Si señalamos, además, que es un itinerario que se puede hacer en 5 o incluso en 4 jornadas, aprovechando un largo fin de semana o un puente, le damos un atractivo añadido que bien puede animar a recorrerlo a muchos amantes de los Caminos de Santiago.
Si te animas a hacerlo, no te olvides de reservar noche en Torre do Río. Disfrutarás de un servicio de taxi, cortesía del hotel, para recogerte y devolverte al camino desde el centro de Caldas de Reis.